miércoles, 6 de noviembre de 2013

De charco a puente

Charco negro, Autores varios

Juan Guinot es un escritor argentino que fue finalista en el último premio Celsius de la Semana Negra de Gijón. Fue finalista, Juan, pero no ganó. Aunque sería más exacto decir que no fue premiado. Porque ganar, ganó. Como todos los escritores que conozco y estuvieron allí.

Entre el riquísimo equipaje que Juan se trajo de vuelta a casa, se trajo una idea. No lo sé a ciencia cierta, pero me gusta imaginar que esta idea ya venía conversada con colegas, masticada, entre tapas y cañas en las terrazas de Gijón. La idea era simple: hacer una antología de relatos. No es una idea innovadora, hay que decirlo. Pero esta antología tendría algunas características. Primero: autores de género, que hubieran participado de la Semana Negra. Segundo: autores de ambos lados del Atlántico que, como el idioma común, nos separa y nos une. Tercero: que hubiera publicación simultánea en ambas orillas.

Ya en Buenos Aires, le contó su idea a Luis Mazzarello, editor de la independiente Wu Wei. En cuestión de horas parten los mails. Los argeñoles —como gustan llamarse— Marcelo Luján y Carlos Salem están entre los primeros contactos, y empujan la idea entre colegas españoles. Las invitaciones son aceptadas, y no tarda en aparecer un editor interesado en publicar Charco negro en la península.

Como en toda antología que reúne distintos autores, también con Charco negro el lector disfrutará más de unos relatos que de otros. Es lógico, y está casi en la “definición” de antología. Sin embargo, en suma, me animo a decir que el resultado final es una muy interesante colección de relatos. Interesante por varios motivos. Primero, porque Charco negro funciona como un pantallazo de los autores que en la actualidad están escribiendo buena literatura de género en castellano. Desde los más conocidos y premiados hasta los que, sin ser novatos, aún no son tan difundidos. Este es el segundo motivo de interés: la oportunidad muy valiosa de la difusión. Especialmente en la orilla opuesta del charco: tan saludable es tener aquí relatos de Fallarás, Ameixeiras o Márquez Sánchez, como tener allá otros de Ferrari, Almada o Carrá. En tercer lugar, también resulta interesante apreciar en Charco cómo se vuelven borrosas las fronteras entre géneros. Cómo, partiendo del negro, los autores incursionan en los barrios vecinos del fantástico, la crónica y la ciencia ficción. Incursiones que recuerdan la multiplicidad que propicia la misma Semana Negra, que alberga junto al policial de siempre cada vez más a esos géneros, junto a la novela histórica y al cómic.

Por último, Charco negro es la viva prueba de que existe una posibilidad de realización por fuera de las leyes del mercado. Una de las reivindicaciones más fuertes que hacen los editores y los autores mismos de esta antología es la de atacar esa inadmisible —desde siempre, pero mucho más en estos tiempos de redes 2.0— ignorancia que tenemos a un lado del Atlántico de la literatura de género que se escribe en nuestro idioma, del otro lado. Una ignorancia que sólo se explica por políticas editoriales y culturales. En este sentido, lo de Charco negro es un trabajo valioso, pues se convierte en un puente negro: posibilita el ida y vuelta, el intercambio, el conocimiento. Enriquece. Ojalá que el proyecto germine y haya más volúmenes así en el futuro.

No te la pierdas. Buscala, que está en las librerías la edición de Wu Wei (la de Unomasuno, si sos de la otra orilla). Ojalá sigas mi consejo, pero, si aún estás indeciso, te ayudo con esto: la lista completa de autores y títulos que encontrarás en Charco Negro.

  • Miguel Molfino: La muerte viaja en Olivetti
  • Marta Sanz: Extrañas en un tren
  • Marcelo Luján: No es cuento
  • Cristina Fallarás: Mala raza
  • Luisgé Martín: Los libros de los muertos
  • Antonio Jiménez Barca: El parado
  • Javier Márquez Sánchez: Le temo más a la vida
  • Juan Carrá: La enfermedad
  • Carlos Zanón: Le bateau ivre
  • Pedro de Paz: Hay fronteras que es preferible no atreverse a cruzar
  • Gabriela Cabezón Cámara: Polvo al polvo
  • Leonardo A. Oyola: Estocolmo
  • Berna González Harbour: Arrepentida
  • Juan Marcos Almada: El bote
  • Carlos Salem Sola: Japoneses a la brasa
  • Diego Amexeiras: El desvío
  • Patricio Eleisegui: Calfulcurá
  • Juan Guinot: Psicotécnico
  • Kike Ferrari: Cruz rota
  • Jesús Cañadas: 357


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