… tenía diez investigaciones y Crotty se había tomado el día libre para
comprarse un motel en Culver City. Para repasar la letra pequeña, había dicho. No
preguntó de dónde había sacado Crotty el dinero para la entrada. “Tengo unos
socios chinos”, fue la única explicación que él le dio por voluntad propia. Lo
que significaba que, como subcomandante de guardia, tenía que cubrir a Crotty
mientras este andaba con sus chinos por Culver City. En las diez
investigaciones. El marica de Echo Park que le había enroscado una bombilla de
300 vatios a su novio por el culo. El agente de tráfico borracho y fuera de
servicio que había intentado disparar a una cucaracha en la pared de su
dormitorio y había matado a una anciana que paseaba el perro por delante de su
ventana. Un triple homicidio en el barrio japonés que no desentrañarían ni en
un millón de años. Un extraño suicidio en el norte de Hollywood. El asesinato
de un negro en Silver Lake. En este no le gustaba pensar. Recuerdos. Tenía a la
puta que lo había montado todo. Un negro tan contento recibiendo una limpieza
de sable en el motel Silver Lake y entra otro negro y le mete tres balas en el
corazón, un triangulito la mar de mono, y la chica no recibe ni siquiera una
quemadura de pólvora. Tiene el envío del cliente en las amígdalas y no recuerda
nada. Ni el nombre del putero ni la apariencia del tirador. “Qué quieres que te
diga, Tom, estaba ocupada, no miraba a la puerta.”
Esa manera de llamarle “Tom” lo puso incómodo. Sabía que la chica lo
hacía adrede. Se conocían de los viejos tiempos. De Antivicio de Wilshire.
(John Gregory Dunne, Confesiones verdaderas, Barcelona, Mondadori, 2012, pg 50)
ariel, me estás entusiasmando con esta novela que, lamentablemente, acá está agotada. veré dónde puedo conseguirla. y leerla, por supuesto. gracias por todas estas reseñas que leo con mucho interés. saludos, mercedes rosende
ResponderEliminarGracias por tu visita, Mercedes.
ResponderEliminarSí, lamentablemente son tantas las novelas no llegan al Río de la Plata...
Opciones: 1) que te la traiga alguien de España; 2) comprarla para Kindle en amazon y 3) bookdepository.com (envío gratis a cualquier lugar del mundo, se supone)
Ojalá la puedas leer porque de verdad vale la pena.
Besos,
A