sábado, 15 de marzo de 2014

Polvo de los ochenta

El hombre de nieve, Jörg Fauser

Bucear sin descanso en los océanos inexplorados del género negro regala, de vez en cuando, una perla. Un autor o una novela cuyo hallazgo hunde en el olvido más definitivo a los diez fiascos nórdicos que la precedieron. Esa sensación es la que tengo luego de haberme encontrado con Jörg Fauser y El hombre de nieve.

El hombre de nieve narra una historia simple: la historia de Blum. Blum es un alemán buscavidas, generalmente metido en negocios que quedan del otro lado de la ley. Recorre Europa, a comienzos de los ochenta, vendiendo cargamentos de manteca de dudoso origen, algún que otro pasaporte robado, un Tiziano falso. Un día, el tipo se encuentra de la manera más casual —que incluye una peluca abandonada, un resguardo de consigna de estación a miles de kilómetros, y unos cuantos aerosoles de crema de afeitar Old Spice—, con dos kilos y medio de cocaína peruana de pureza extraordinaria. Listo, se dice, con esto me salvo: lo vendo y me salvo. Instalaré mi bar soñado, en una playa de las Bahamas.

Error, Blum. El narcotráfico no es tan sencillo.

Esta historia simple, de un sobreviviente que intenta sin éxito convertir dos kilos y medio de peruvian flakes en los marcos que le permitan cumplir su anhelo, logró atraparme de principio a fin por algunos aspectos sobresalientes.

En primer lugar, el lenguaje ácido, bien cínico. Se sufre bastante la traducción, es cierto, pero no tanto como para no apreciar la prosa aguda de este autor, que también hacía periodismo y poesía. Un lenguaje que es la alfombra roja para que camine, en ciertos tramos, un humor con esa pizca exacta de desencanto y tristeza que lo hace casi perfecto.

En segundo lugar, la lectura me atrapó por los escenarios, y un clima de época perfectamente logrado. Sabemos que es un lugar común decir que leyendo se viaja: yo prefiero los aviones. Pero mientras no los hay, me gusta leer historias que suceden en lugares exóticos, o en ambientes extraños de lugares conocidos, que estén bien logrados, que me puedan transportar. Teniendo en cuenta esto, una historia que comienza en una comisaría en Malta, esa piedra en el medio del Mediterráneo, roba mi atención al instante. Algo parecido pasa con la época. Estamos en el cruce de los agitados setenta a los afilados ochenta. Hay que acordarse de ese mundo, en el que la coca se estaba poniendo de moda. Y resulta que me lo encuentro a Blum en La Valeta, regateando con un paquistaní por un lote de viejas revistas porno danesas. “Estos son clásicos, amigo mío. Dinamarca, 1968, es como un vino de calidad”. Y yo, la verdad, a un personaje así lo sigo hasta el fin del mundo.

Como lo seguí por media Alemania (Federal, que todavía había dos), por Holanda y Bélgica. A Blum, con la nube de incertidumbre que arrastra sobre su cabeza, con su amarga visión de su país y de Europa toda, y a la troupe de personajes que lo acompañan. Está la chica, Cora, tan bella como peligrosa, el italiano Rossi, el enigmático Hagensack, posible espía norteamericano, y Larry, un excombatiente de Vietnam. Todos ellos son los que animan esta especie de road novel desquiciada y muy divertida.

Claro que no todas son tan buenas noticias. La mala es que Jörg Fauser murió en el 87, a los 43 años, atropellado en una autopista. Una muerte que, con el debido respeto, no deja de tener su Blum Stil. Vida corta que le alcanzó para ver mucho mundo, probar muchas drogas, y dejar publicados unos cuantos libros.

Hasta donde se sabe, El hombre de nieve es la única novela suya que se ha traducido al castellano.

Traducción: Emilio José González García

2/14


Otra vez, si te interesó esta novela, tal vez te guste alguna de las de Crumley, reseñadas acá y acá. Por sus personajes delirantes también me recordó a autores como Soriano y Salem, de quienes, por ahora, no hay reseñas en este blog.

7 comentarios:

  1. No parece el típico thriller de invierno nórdico (que ya aburren, la verdad). Gracias por la recomendación. Un saludo.

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    1. Gracias por la visita, Alonso.
      Y, sí: nada que ver con un thriller nórdico.
      ¡Que la disfrutes!
      Abrazo,

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  2. Genial la reseña y de nuevo me la llevo apuntada.
    Lástima que supuestos genios mueran tan pronto.
    Saludos

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  3. Me olvidé. Esta lectura será destacada en la actualización 13 de Cruce de Caminos Negro y Criminal.

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  4. Me apunto la novela!!!
    Grandes descubrimientos en este reto!!!
    Saludos!
    Núria
    http://teteriaonline.blogspot.com.es/

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    1. Gracias por la visita, Nuria.
      Ojalá puedas leerla. Es una muy buena novela.
      Saludos desde Buenos Aires,

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