Caballería.
Circulaba por el bulevar Zapata rumbo a su oficina escuchando un adelanto del
periodista Quiroz: “Esta mañana apareció asesinado su casa, en la colonia
Guadalupe de esta ciudad, el abogado Bruno Canizales, candidato a profesionista
del año e hijo mayor del ingeniero Hildegardo Canizales, ex secretario de
Agricultura en el sexenio de Alonso Trujillo; presentaba un balazo en la cabeza
y se encontró un casquillo percutido de 9 milímetros; la Policía, según
trascendió en esta redacción, sigue muy de cerca dos pistas que seguramente la
conducirán a los asesinos, para Vigilantes
nocturnos, Daniel Quiroz, reportero”. Mendieta, respondió. Qué deleite oír
tu voz, carnal. ¿Quién habla? Cómo que quién habla, creí que ibas a brincar de
gusto. Estoy en Cinépolis, en una intensa balacera, llámame en tres horas. No
te miento la madre porque tenemos la misma. ¿Enrique? No he sabido que tengas
otro hermano, cabrón, apenas que nuestra madre haya resucitado y nuestro padre
aparecido después de cuarenta años, ¿es cierto lo de la balacera?, porque no
oigo ni madres. El viejo truco. Oye, qué buena puntada, ¿cómo estás? En la
gloria, ¿y tú? Igual que siempre, hasta el gorro de trabajo pero bien, su
hermano se había largado después de la muerte de su amante y tenía doce años
viviendo en Óregon, ¿cómo están las culichis? Bien buenas, ya sabes, son nuestro
orgullo y nuestra perdición. No te imaginas lo que pienso en ellas. Pues vente,
qué haces allá, ¿recuerdas al hijo de doña Librada, aquel loco que era tu
acople? Cómo no lo voy a recordar, mi compa Teo. Pues mandó todo al carajo en
el otro lado, compró un tráiler y anda recorriendo el país; lleva carga de
Tijuana a Veracruz, de Culiacán a Laredo y así. Pues un día de éstos sigo su
ejemplo, ¿cómo está la Col Pop? Mejor que nunca. ¿Todavía consigues mariguana
en la esquinita? Todavía. Bueno, sólo llamé para ver cómo estabas, ya que tú
eres incapaz. Te lo agradezco, de veras. ¿Y amores, carnal? Luego te cuento. Eso
quiere decir que estás frío; no te claves, aprovecha que el amor es renovable,
un clavo saca tachuela. Estoy bien, ya verás cuando te cuente, ¿tú crees que
las culichis permitirían que alguien como yo estoy mucho tiempo solo? No, pues
sí, deben estarse desgreñando por tus huesos. Más o menos. ¿Y la güera? Después,
ya te dije, ¿e Isabel? Estamos bien, un poco gorditos pero nada más; okey,
carnal, saludos a la raza y cuídate.
(Élmer Mendoza,
Balas de plata, Buenos Aires,
Tusquets Editores, 2008, pág. 49)
Buenas,
ResponderEliminarno tengo tu correo email y por eso me dirijo a ti por este canal para anunciarte que habrá II Edición de Reto Cruce de Caminos Negro y Criminal y que espero contar contigo un año más para seguir aprendiendo de lo que lees.
http://crucesdecaminos.blogspot.com.es/2013/12/ii-edicion-del-reto-literario-cruce-de.html
Un saludos