sábado, 20 de abril de 2013

Gente invisible


—¿Algún otro testigo? —preguntó Sepulturero.
—¡Cuerno! Ya conocéis a esta gente, Jones. Todos son ciegos como topos.
­—¿Y qué esperas de gente que es invisible? —replicó, ásperamente, Ataúdes.
Wiley hizo caso omiso del comentario.

(Chester Himes, Algodón en Harlem, Barcelona, Grijalbo, 1995, pg 49)

No hay comentarios:

Publicar un comentario