Sacrificio, Leonardo Oyola
Segunda parte de la que será una tetralogía, llegan en Sacrificio nuevas aventuras de Fátima Sánchez, la Víbora Blanca, en su eterna guerra con la Marabunta. La acompañan dos de sus amigos, los que sobrevivieron al episodio anterior (ver Santería): Aguirre, el Emoushon… Y la acompaña el bebé que lleva en su vientre, botín codiciado por su malvadísima rival.
Novela que se lee ágilmente, de diálogos rápidos, aunque no siempre ricos. El personaje de mayor peso es la propia Fátima, quien arrastra la pesada carga de ver su futuro. Sabe su destino, y sabe que tiene que luchar y sufrir para torcerlo. En este trance, Aguirre, el Emoushon y Xica da Silva (prima y rival) la secundan con alguna eficacia.
Lo más interesante vuelve a ser el lenguaje callejero, de submundo cuasi-tumbero, la constante aparición de los mitos populares y las creencias autóctonas de nuestro país, y las referencias a la cultura pop (música y, en este caso, cine). Oyola usa todo esto como herramientas valiosas para la construcción del universo en el que transcurren sus dos novelas. También contribuyen los escenarios, imprecisos pero identificables, de Buenos Aires y en esta ocasión, también del interior del país.
En cuento al estilo, noté problemas en ciertos diálogos. Y se me ocurre que también hay algunas objeciones para hacer en cuanto al punto de vista de la narradora en ciertos tramos… a menos, claro, que asumamos que, al ser vidente, también es omnisciente.
De todas formas, más allá de estos detalles, sigo pensando que Oyola es uno de los narradores más interesantes que aparecieron en nuestra literatura últimamente. Cuando digo “nuestra literatura” me refiero a nuestra por argentina, y nuestra por género.
Esperaré con mucho interés sus próximas novelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario