jueves, 28 de julio de 2011

En el camino del infortunio

Quien haya viajado alguna vez desde Puerto Barranqueras hasta Noguera pasó por Estero del Muerto, una zona solitaria de calurosas llanuras algodoneras. Bordada de árboles de ramas dramáticas, palmeras cobrizas y arbustos, Estero del Muerto, desde la ruta de macadam, muestra una extraña belleza quieta. Tiene una atmósfera simple y su aire apenas es cruzado por hombres y mujeres perseguidos por sombras nítidas y duras. La vista se extiende hasta muy lejos y crea una sensación de irreparable infinito. Todo parece dormir bajo el sol: el caserío, los campos, los animales, el rictus reseco de los arbustos y el aire que flota aletargado. En época de cosecha, los campos blancos se ven asaltados por esporádicas espaldas que avanzan curvadas entre el lento oleaje del algodón, como si fueran los caparazones de enormes insectos, una plaga incansable que lo devora. Ya en marzo, cuando la tierra y los tallos fueron removidos hasta parecer viejas heridas de carne oscura y mortificada, los cielos cambian, se tensan y reciben las primeras nubes coléricas del otoño. Los soles se debilitan y la luz cae como chorros de acero derretido. Así es el principio de la primera helada del año. La mayoría de los habitantes son gringos, europeos que llegaron a Estero del Muerto para hacer más fácil el camino del infortunio. Altaneros, secos y con las bocas infectadas de silencio, crearon el pueblo y las chacras.

(Miguel Ángel Molfino, Monstruos perfectos, Córdoba, Recovecos-Cuna, 2010, pág. 11)

2 comentarios:

  1. Lindo párrafo, justamente la estoy leyendo, quedaran unas 20 paginas para el final y es evidente que todo va a confluir.. pero, hay algunas preguntas: ¿para qué matar al periodista? esto no tiene sentido. otra: ¿los policías tienen que ser tan estereotipados por las reglas del género o sólo porque son malos malos? (Ojo la yuta es lo pior, pero deben ser gentes que vivan en el relato) Y hay más detalles... Sin embargo, sí me han gustado los cuentos de El mismo viejo ruido, y también los textos de un libro raro, en parte. Obviamente la novela está bastante prolija, y se lee, que no es poco mérito. Pero creo que Molfino tiene más para dar, narrando. Tiene experiencias y mano para moldear. Pero bueno, a veces, todo queda frito en la sección policiales.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por pasar, Santos.
    No leí otros libros de Molfino, pero lo haré en cuanto me cruce con alguno, ya sean los cuentos que mencionás, o alguna otra novela futura.
    Le vi también a "Monstruos perfectos" cosas mejorables, pero muchas otras muy valiosas, y así (creo) lo dejé plasmado en mi comentario del libro.
    Un abrazo y, nuevamente, gracias por comentar.
    Saludos,
    Ariel

    ResponderEliminar